María de los Ángeles Santana

María de los Ángeles Santana

María de los Ángeles Santana: La Dama Encantadora del Arte Cubano

María de los Ángeles Santana Soravilla, una actriz, cantante y vedette cubana de reconocida trayectoria artística, ha sido una figura destacada en el teatro, cine, radio y televisión de Cuba. Su presencia escénica excepcional y la versatilidad como actriz la han convertido en una de las personalidades más queridas por el público cubano.

Primeros años y formación

Nacida el 2 de agosto de 1914 en La Habana, María de los Ángeles Santana tuvo una infancia itinerante, viviendo en varias provincias cubanas. Desde muy temprana edad, mostró un interés en la música, estudios que inició bajo la tutela de su madre. Más adelante, perfeccionó su talento musical bajo la guía de Juan Elósegui y José Ojeda, y estudió guitarra con el maestro González Rubiera, conocido como Guyún.

Carrera artística

La carrera de Santana despegó en 1930 cuando hizo su debut en el cine. Sin embargo, su consagración como soprano tuvo lugar en 1936 en el Teatro Nacional bajo la dirección del renombrado músico cubano Ernesto Lecuona, quien le introdujo algunas de sus creaciones más famosas.

A lo largo de su carrera, Santana trabajó con una variedad impresionante de artistas reconocidos tanto en Cuba como en el extranjero. En 1942 conoció a Julio Vega, con quien contrajo matrimonio un año después. Entre 1943 y 1945, realizó su primer viaje a México, actuó en el Teatro Lírico, filmó dos películas compartiendo escenario con Jorge Negrete, Pedro Infante y Mario Moreno (Cantinflas) y debutó en salas de teatro y conciertos en los Estados Unidos.

En 1948, Santana regresó a Cuba, donde se presentó en el Teatro Payret interpretando zarzuelas, operetas y óperas del repertorio español. Viajó a España en 1951 e integró la Compañía de Ópera dirigida por Manuel Poza, estrenando la Revista Tentación que conmocionó al público español durante los cuatro años que se mantuvo en cartelera.

Éxito internacional

En París, tuvo la oportunidad de actuar en el Teatro Olimpia en un espectáculo de variedades, donde compartió escenario con Josephine Baker, Maurice Chevalier y María Félix. A su regreso a Cuba en 1958, Santana continuó su labor en la televisión, ofreció recitales y conciertos, filmó películas y realizó temporadas de comedias.

Fue fundadora de la televisión cubana, en la que actuó y cantó en programas musicales, series, novelas y programas humorísticos. Su personaje Remigia en el programa San Nicolás del Peladero fue muy celebrado por el torrente de humor que desataba, donde trabajó durante 24 años ininterrumpidos.

Santana dejó su huella en las salas de teatro en piezas como Un sorbo de miel, Algo no dicho, La verbena de la paloma, Tía Meim y Una casa colonial. Falleció en La Habana el 7 de febrero de 2011, a la edad de 96 años, dejando un legado inigualable en el mundo del arte cubano.

En Resumen

María de los Ángeles Santana fue una de las actrices más emblemáticas y queridas del arte cubano. Su talento, carisma y versatilidad la llevaron a trascender las fronteras de Cuba, dejando una huella indeleble en el mundo del arte. Su legado continúa vivo, inspirando a generaciones de artistas que la recuerdan como una de las grandes figuras de la escena cubana.

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